Terapia para adultos

La “vida adulta” muchas veces se convierte en un desafío continuo. Combinar vida laboral, familiar, social, personal, de pareja, etc., no es fácil y, si añadimos la necesidad de gestionar las carencias o frustraciones que podamos tener en alguna de esas áreas o las dificultades que puedan aparecer, el día a día se convierte en un reto saturante y desbordante.

La terapia puede ayudarte a encontrar tus fortalezas y a desarrollar habilidades; te va a permitir conocerte a ti mismo, aprender a aligerar tus cargas emocionales y a modificar tus patrones cognitivos y conductuales para ser capaz de afrontar cada etapa de tu vida priorizando tu equilibrio y tu bienestar.

Un proceso terapéutico no va a eliminar tus problemas de forma mágica, pero sí te va a enseñar a afrontarlos de la mejor manera posible y a transitarlos desde el autocuidado y el amor propio para que puedas convertirte en tu propia brújula cuando te sientes perdido, ayudándote a convertirte en tu lugar seguro.

No te dejes “para luego”. Tu salud mental es importante. Puedo ayudarte a cuidar de ti.

Puedo ayudarte si...

Si estás viviendo una situación que te desborda emocionalmente

Si estás somatizando; es decir: si tus emociones y pensamientos están generando malestar físico: dolores musculares, malestar digestivo, presión en el pecho o en el estómago, dolor de cabeza, …

Si crees que no sabes gestionar de forma adecuada tus emociones o sientes que estás en una montaña rusa emocional constantemente y necesitas aprender.

Si detectas que estás irascible y que todo te molesta o que cualquier cosa, por pequeñita que sea, acaba sacándote de quicio.

Si tus emociones están siendo muy intensas y muy frecuentes: muchos días de tristeza, mucha angustia, estrés o agobio continuo, …

Si sientes que en momentos de enfado o estrés llevas a cabo conductas con las que- no te sientes satisfecho.

Si necesitas poner orden a todos los pensamientos que te saturan porque están siendo rumiativos y negativos Si sientes desesperanza o desgana en el día a día y no encuentras motivación

Si te cuesta dormir.

Si te sueles despertar varias veces en la noche

Si sueles tener pesadillas.

Si sientes que no descansas lo suficiente, …

Si sientes que has perdido o aumentado tu apetito y quieres aprender a controlar tus sensaciones de hambre y saciedad.

Si tienes una relación poco sana o negativa con la comida.

Si sientes malestar con tu aspecto físico.

Si estás teniendo conflictos en algún área de tu vida y no sabes cómo gestionarlo.

Si has vivido algo demasiado doloroso y necesitas que te ayuden a integrarlo, sanarlo y superarlo.

Si se te ha presentado algún reto laboral o académico y necesitas desarrollar fortalezas y detectar debilidades.

Si te cuesta tomar decisiones y necesitas ayuda para aclarar tus ideas y ser más seguro

Dependencia emocional, inseguridad, celos, etc. y quieres trabajarlo de forma individual en terapia.

Si necesitas acompañamiento en un proceso de ruptura sentimental o si te estás planteando si quieres o no seguir con tu relación y quieres plantearlo en terapia.

Si has perdido a un ser querido y necesitas acompañamiento psicológico para procesar tu duelo.

Si no sabes cómo resolver conflictos con otras personas, crees que no eres capaz de expresar lo que necesitas o detectas que te cuesta poner límites en tus relaciones interpersonales, …

Si sientes que te cuesta socializar o establecer relaciones personales significativas.

 

Y te gustaría trabajar tu autoconocimiento, fortalecer autoestima, desarrollar una identidad personal sólida.

Si te sientes “sin rumbo” y necesitas que te ayuden a orientarte.

Si te apetece conocerte mejor y sientes que necesitas aprender a quererte más bonito.

Si te apetece tener un acompañamiento psicológico para hacer frente al cambio tan maravilloso y a la vez apabullante que supone la maternidad.

Si necesitas acompañamiento para alguna dificultad que haya surgido en esta etapa de tu vida.